Estas mañana leía la pregunta de una madre sobre si
conocía algún post para explicar a su hijo adolescente superdotado que era eso
de “ser superdotado”, que no se redujera a la lista de características al uso y
que fuera desde un punto de vista positivo.
En mi caso esta propuesta equivale a una chocolatina a la puerta de un
colegio, mi cerebro no ha dejado de darle vueltas a esta idea hasta ponerme a
escribir. Eso, el hecho de que una simple
pregunta se convierta en un reto casi obsesivo, eso forma parte de “ser
superdotado”. Nos gustan las ideas, nos
gusta pensar y nos gusta crear a partir de esas ideas. Así que ahí va mi mensaje, espero que te guste.
Mi querido adolescente:
Me da igual que seas chico o chica, no tengo que decirte
que eres diferente al resto, eso tú ya lo sabes. Te has comparado muchas veces con tus
compañeros y amigos y has sentido que ahí “no encajabas”, que ni tus gustos, ni
tus aficiones, ni tu manera de expresarte o ver la realidad, eran igual que la
de ellos.
No te preocupes, como diría alguien como tú: “no te ha picado una araña radioactiva ni te
ha mordido un sabio durante la luna llena”, simplemente has nacido así, como
has nacido con los ojos azules, verdes, marrones o negros, como has nacido
rubio, castaño, moreno o pelirrojo, como has nacido de piel clara o de piel oscura,
… en parte porque lo has heredado de tus padres gracias a la genética y en
parte por lo que tú vas a desarrollar si trabajas tus capacidades, simplemente porque has
llegado a este mundo con un cerebro distinto del resto de la gente.
Sí algo tienes que tener claro es que tú estás en proyecto y puedes y debes hacer
de ti, el mejor proyecto de ti mismo.
Vienes con una serie de capacidades o talentos de serie que solo podrán
desarrollarse si tú quieres, si tú los trabajas y eso no quiere decir que
tengas que hacer ese esfuerzo insatisfactorio del colegio, eso quiere decir pasarlo
bien, experimentar, divertirse, practicar y sudar por gusto, no por obligación.
No te preocupes, no estás solo o sola en el mundo, esta
pequeña comunidad de personas superdotadas la conforma un 2,28% de la humanidad
y hay un 10% de personas que tienen talentos especiales y también hay mucha
gente buena a la que le parecerás un bicho raro encantador (y ellos a ti también
te lo parecerán), así que vas a encontrar amigos y gente estupenda con la que
poder compartir ese raudal de ideas, emociones, sentimientos, ilusiones, fantasías
y aventuras. Puede que estén más cerca
de lo que imaginas y, cuando te encuentres con ellos, os vais a reconocer y
será como si siempre os hubieseis conocido.
No te preocupes, el colegio es solo una parte de tu vida
y no es la más importante. No te agobies
con los estudios, ni con los profesores, ni con los compañeros, …no merece la
pena. Tú no eres tus notas, como tampoco
eres los insultos o las burlas. Eres un
ser maravilloso que tiene pleno derecho a ser feliz de los miles de millones de
formas posibles que puedas llegar a imaginar y que son muchas más de las que
son capaces de imaginar los demás.
Aprende a defenderte con tu inteligencia y tu
integridad. Habla con tus padres, seguro
que ellos van a apoyarte y que te van a comprender mejor de lo que supones,
porque es bastante posible que ellos ya hayan pasado por ahí. Pide ayuda a ese profesor que sabes que te
escuchará. Al otro, al que te ridiculiza
en clase, compadécele, el pobre no sabe hacer nada mejor, pero no permitas que te
hagan daño, cuéntaselo a tus padres.
Explora y aprende divirtiéndote, vivimos en un momento
genial en que internet nos permite tener el conocimiento al alcance de un click
y puedes encontrar tutoriales y recursos para aprender de otra manera esa
explicación tan aburrida.
Lee, lee mucho.
Los libros te permitirán expandir tu mente, viajar por el planeta o por
mundos desconocidos y maravillosos, emocionarte con sus personajes y aventuras,
explorar, soñar, aprender.
Juega y diviértete.
Lo mejor de tener una mente capaz de aprender y crear como lo hace la tuya
es que nunca te vas a aburrir,
siempre se te ocurrirá algo que hacer o en qué pensar. Intenta que esa capacidad redunde en algo
positivo para ti mismo y para los demás.
Tu cerebro es más sensible y siente mucho más
intensamente que los que te rodean. Esa
magia te permite disfrutar del mundo a un nivel mucho más intenso, más profundo
y te permite experimentar placeres que los demás no imaginan. Es como si tu mundo tuviera una paleta de
colores más grande, una música más viva, sabores más rotundos, perfumes más
intensos, una gama de caricias capaces de tocar no solo el cuerpo, sino también
el alma,….
Pero, también vas a percibir con mayor intensidad el
dolor, la frustración o la injusticia, por eso, cuando la tristeza, la rabia o
la ansiedad, te angustien, y parezca que todo es negro a tu alrededor, respira
profundamente y cuenta hasta diez. Saca fuera esos sentimientos creando,
bailando, cantando, haciendo deporte, hablando con tus padres, amigos o
hermanos. A pesar de lo terrible que pueda parecer lo que te sucede, todo, absolutamente todo, pasará.
Mi querido adolescente, has llegado a este mundo con un
don maravilloso y a pesar de los obstáculos que la gente envidiosa o mezquina
ponga en tu camino o de las pruebas que te plantee la propia vida, tú vas a ser
capaz de encontrar tu camino y, si lo haces, no solo vas a ser feliz, sino que
vas a ayudar a ser felices a muchas personas y cuando termines tu obra, el
mundo será un lugar mejor que cuando llegaste.
Recuerda que, ante todo, eres un maravilloso proyecto de
Ser Humano, nacido para ser feliz.
Me despido de ti con uno de los mensajes que mejor
describen lo que te quiero decir y es el que el poeta Rudyar Kiplin le escribió
a su hijo:
“Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor,
Todos la pierden y te echan la culpa;
Si puedes confiar en ti mismo cuando los demás dudan de ti
Pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
Si puedes esperar y no cansarte de la espera,
O siendo engañado por quienes te rodean, no pagar con mentiras,
O siendo odiado, no dar cabida al odio,
Y no obstante, no ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad.
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
Si puedes encontrarte con el Triunfo y la Derrota
Y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
Si puedes soportar al escuchar la verdad que has dicho,
Tergiversada por bribones para tender una trampa a los necios,
O contemplar destrozadas las cosas a las que dedicaste tu vida,
Y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas:
Si puedes hacer una pila con todos tus triunfos
Y arriesgarlo todo de una vez en un golpe de azar,
Y perder, y volver a comenzar desde el principio
Y no dejar escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
Si puedes hacer que tu corazón, tus nervios y tus músculos
Te respondan mucho después de que hayan perdido su fuerza,
Y permanecer firmes cuando nada haya en ti
Excepto la voluntad que les dice ¡Adelante!
Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud,
O caminar junto a reyes sin perder tu sentido común.
Si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte;
Si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el preciso minuto
Con sesenta segundos de un esfuerzo supremo,
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
Y, lo que es más, serás un Hombre, ¡hijo mío!”
Con Amor,
Belén
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